Llega la Navidad, y con ella las notas , las vacaciones , el gasto exagerado y para los padres de adolescentes las disputas . DISPUTAS , con mayúsculas, y es que en Navidad por mucho espíritu navideño que tengamos hay muchos frentes para discutir: Por las notas , por el tiempo libre que nuestros hijos pasan tirados en el sofá con el móvil, y por los permisos para salir, por los modelitos de Fin de AÑO…
Porque tú puedes ser de las que no dejan salir a su hijo de 14 años, porque es menor y no procede. Pero parece que en fin de año tienes que saltarte esa regla si no quieres ser el Grinch de la NocheVieja. Tal es la presión que en el 90% de los casos las madres cedemos . Pero que conste, para todas las blanditas que terminamos comprando tacones y vestidos imposibles para que nuestras adolescentes salgan en esa Noche Mágica , que hay un pequeño club de madres que resisten a la presión y no dejan salir a sus hijos de 14 años y olé por ellas , yo a los 15 cedí.
Pero bueno si sois de mi club , el de las Madres de Adolescentes que a la vez un millón tira la toalla y cede, vuestro principal miedo será que vuestro hijo vaya al botellón. Yo os aseguro , que todos los adolescentes , o casi todos, terminan celebrando El Fin de Año en un banco del parque, botellón de gala . ¿Y para eso tanto modelito y tanta corbata ? pues sí madres de España , esos tacones de 14 cm que nosotros no podríamos llevar ni hasta el portal , nuestras hijas los pasean por toda la ciudad.
Yo personalmente puedo hablaros de tacones imposibles , que en mi casa somos expertas pero no de “comas etílicos” , ya que a la adolescente no le da por beber como loca , supongo que algo tendrá que ver con poder pasar toda la noche sobre esos zapatos y en que en mi casa somos de eso de Menores Ni Una Gota. Y esto no quiere decir que pertenezcamos a la liga “antialcohol”, solo que cumplimos la ley como buenos ciudadanos. Y aunque creamos que una copita está bien , que se celebran las cosa con vino y que los gim tonics ayudan a la digestión , con todo, no creemos en que los menores puedan beber , y son muchos los motivos y la mayoría asociados a la salud de nuestros hijos.
Marta Está Harta
El Correo Gallego
