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Colaboración EL Progreso de Lugo ( 22/04/2020)
Dejar salir a niños en cuarentena fue la propuesta de Shakira , y que comparten muchos especialistas en niños .
Quien nos iba a decir que la cantante colombiana iba a liderar un movimiento de defensa del “ derecho al paseo de los niños” , que rápidamente tuvo una gran repercusión en las redes sociales . Todas las madres “influencers” , Pablo Iglesias y hasta Feijoo le pidieron a Pedro Sánchez que “desconfinara” a los niños , aunque solo fuera por una hora al día .
Si los días de encierro en el hogar no son tarea fácil para los adultos, para los niños todavía es más complicado, ya que ellos asocian el estar en casa con vacaciones y tiempo de ocio, y al no poder disfrutar ni de vacaciones , ni de ocio , ni tan siquiera de salir al parque , poco a poco la ansiedad, los enfados y las rabietas se han ido convirtiendo en el pan nuestro de cada día . Y si a esto añadimos que no todos las casas tienen jardín , terraza , y algunas ni balcón , el resultado es que hemos encarcelado a nuestros niños entre cuatro paredes , lo que no es bueno , pero tampoco es tan grave como se ha llegado a decir .
Las secuelas del confinamiento existen ( irritabilidad, llantos, enfados, tristezas..) , pero hemos de pensar que el sistema nervioso de los niños y adolescentes, es tremendamente plástico lo que nos ayudarán a que estas no sean tan graves para nuestros hijos , salgan o no a partir del día 27 abril.
Pediatras , psiquiatras , psicólogos , pedagogos , educadores y hasta el defensor del menor consideran adecuado dejar salir a los niños , eso sí ,bajo el control de sus padres. Desde mi humilde punto de vista el problema está en la palabra “control” , ¿realmente vamos a ser capaces de controlar a nuestros hijos cuando salgan después de un mes encerrados? , ¿ vamos a conseguir que no toqueteen todo , como solían hacer antes? . No está tan claro que vayamos a conseguirlo , y por eso antes de tomar esta decisión , como en todas las decisiones ,debemos analizar el beneficio – riesgo. Y teniendo en cuenta que los epidemiólogos consideran que los niños son pequeñas bombas trasmisoras del virus COVID19 y la mayoría asintomáticos, está claro que es mayor el riesgo que el beneficio .Por otro lado no creo que la solución sea la prohibición , ya que seguro que son muchos los niños que realmente lo necesitan . Así que cada familia tendría que analizar su situación y tomar esta decisión asumiendo todas las responsabilidades que conlleva y tomando todas las precauciones necesarias.