Estos ya casi 60 días de confinamiento están dejando huella en todos nosotros , se dice que saldremos de esta con más secuelas de las que imaginamos
Aunque los adolescentes son los que peor llevan la cuarentena , salvo todas esas excepciones que confirman la regla , según un estudio publicado en el Reino Unido por el University College de Londres sobre el bienestar y salud mental durante la epidemia de coronavirus.
A pesar del origen británico de este informe, las conclusiones pueden ser totalmente adaptables a la situación en España. "
Hemos hablado mucho de los niños, nos hemos preocupada porque sean los primeros en salir a pasear m en que salgan con sus juguetes . Pero ¿y los adolescentes y la gente joven? , no nos podemos olvidar de ellos porque no hagan ruido, porque se pasan las horas encerrados en sus habitaciones , y no somos conscientes de lo que sufren . Pues sí los jóvenes también están sufriendo los irremediables efectos secundarios que el COVID-19 , la mayoría afectados por el insomnio, la apatía y la ansiedad . La mayoría de las madres se quejan de que sus hijos no quieren hacer nada, no quieren levantarse y en cierto modo no les falta razón a nuestros hijos adolescentes , para que levantarse si no hay nada “específico” que hacer. El instituto sigue , peor con la palaba “voluntario” de cualquier actividad . Las teleclases son voluntarias porque no todo el mundo puede acceder a ellas , las teletareas también voluntarias porque no se van a evaluar , porque se va a pasar de piso y lo que va a contar es lo que se hizo durante el primer semestre , así que “¿para qué el tele instituto?”, dicen muchos desde la cama , y es que ellos no ven esto de que las clases sean beneficiosas para su salud mental .
Pero ¿más cosas que instituto habrá; no? les decimos las madres. Pues para los adolescentes esas otras cosas se llaman “amigos “ , y ahora no son tiempos de amigos , no son tiempos de bares , de parques llenos , de besos , de risas y empujones . Y aunque las redes intenten cubrir estas necesidades , no lo consiguen al 100% y es que aún somos seres humanos y necesitamos ese contacto de piel y ellos lo necesitan pero con sus amigos , con su tribu no con sus padres , que durante esta etapa nos convertimos en actores secundarios.
Por eso nuestros hijos, que ahora se sienten más solos , solo piensan cuando volverán al instituto , a la universidad, a su vida social y es por eso por lo que suspiran como almas en pena por casa.